No soy una persona usualmente suspicaz, al contrario, muy pocas cosas suelen generar en mi, algún grado de sospecha.
Ayer en la noche, en el Noticiero del Senado, Amparo Peláez entrevistaba a “Su Santidad”, otrora SANTOS o JUAN MANUEL. En uno de los apartes se referían a la seguridad en las ciudades a lo que sin reparo, “Su Santidad”, dijo que aplicaría “la misma política ya utilizada en el campo”; di tremendo sobresalto y dije: “carajo, ahora el desplazamiento masivo será de citadinos al campo”. Inmediatamente me puse en la tarea de investigar cuántos paisanos Colombianos hoy se encuentran en situación de desplazamiento; las cifras hablan por sí solas; según el Registro Único de Población Desplazada-RUPD de Acción Social, para diciembre del año 2009, la cifra ascendía a 3.303.979 personas; ahora bien, si ponemos en consideración el hecho de que aproximadamente 7 de cada 10 personas efectúa su inscripción en el mencionado registro, podríamos estar hablando en realidad de 4.700.000 Colombianos desarraigados; y si establecemos un índice de crecimiento por año del 4% (por que los desplazados, la pobreza, el desempleo, la inflación, etc., efectivamente crecen), a mayo de 2010 podríamos estar hablando de 4.780.000; es decir, que el 11% de la población Colombiana está en situación de desplazamiento. Ante este panorama hice un par de reflexiones positivas, nótese que el adjetivo “positivas”, no tiene nada que ver con los “falsos positivos”: 1. Si la estrategia de “Su Santidad” es aplicada al pie de la letra, en el caso de que llegara a la presidencia, un aspecto relevante sería la repoblación de las tierras usurpadas; con eso se lograría en primer lugar que el país pudiera repuntar en el aspecto agropecuario, últimamente en decadencia y, 2. Me gustaría ver la cara de más de uno que en las ciudades mira por encima del hombro a los campesinos desarraigados.
Para finalizar, me gustaría hacer una recomendación a “Su Santidad”; por favor comience desplazando alguno que otro lagarto que está aposentado en Bogotá, por ejemplo el actual ministro del interior Valencia Cossio, quien argumenta que los desplazados son “turistas en la ciudad”; que venga él de turismo al campo; la lista sería interminable, pero por favor comience con él, y en segundo lugar, expúlsese usted mismo; así le hacemos un bien al campo con su incesante voluntad de trabajo, y por ahí derecho al país, que se habrá librado de una de sus mayores amenazas.
Ayer en la noche, en el Noticiero del Senado, Amparo Peláez entrevistaba a “Su Santidad”, otrora SANTOS o JUAN MANUEL. En uno de los apartes se referían a la seguridad en las ciudades a lo que sin reparo, “Su Santidad”, dijo que aplicaría “la misma política ya utilizada en el campo”; di tremendo sobresalto y dije: “carajo, ahora el desplazamiento masivo será de citadinos al campo”. Inmediatamente me puse en la tarea de investigar cuántos paisanos Colombianos hoy se encuentran en situación de desplazamiento; las cifras hablan por sí solas; según el Registro Único de Población Desplazada-RUPD de Acción Social, para diciembre del año 2009, la cifra ascendía a 3.303.979 personas; ahora bien, si ponemos en consideración el hecho de que aproximadamente 7 de cada 10 personas efectúa su inscripción en el mencionado registro, podríamos estar hablando en realidad de 4.700.000 Colombianos desarraigados; y si establecemos un índice de crecimiento por año del 4% (por que los desplazados, la pobreza, el desempleo, la inflación, etc., efectivamente crecen), a mayo de 2010 podríamos estar hablando de 4.780.000; es decir, que el 11% de la población Colombiana está en situación de desplazamiento. Ante este panorama hice un par de reflexiones positivas, nótese que el adjetivo “positivas”, no tiene nada que ver con los “falsos positivos”: 1. Si la estrategia de “Su Santidad” es aplicada al pie de la letra, en el caso de que llegara a la presidencia, un aspecto relevante sería la repoblación de las tierras usurpadas; con eso se lograría en primer lugar que el país pudiera repuntar en el aspecto agropecuario, últimamente en decadencia y, 2. Me gustaría ver la cara de más de uno que en las ciudades mira por encima del hombro a los campesinos desarraigados.
Para finalizar, me gustaría hacer una recomendación a “Su Santidad”; por favor comience desplazando alguno que otro lagarto que está aposentado en Bogotá, por ejemplo el actual ministro del interior Valencia Cossio, quien argumenta que los desplazados son “turistas en la ciudad”; que venga él de turismo al campo; la lista sería interminable, pero por favor comience con él, y en segundo lugar, expúlsese usted mismo; así le hacemos un bien al campo con su incesante voluntad de trabajo, y por ahí derecho al país, que se habrá librado de una de sus mayores amenazas.
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